El desafío del proyecto era crear un cartel que fuera efectivo en la concientización sobre la violencia de género y que fuera especialmente atractivo para los jóvenes. La disufión ocurrió en las fiestas de Turtzioz, Gueñes y Balmaseda en el País Vasco durante el verano de 2022. Se pretendía que fuera accesible para personas de diferentes edades, pero en particular para jóvenes entre 18 y 23 años. Aunque la campaña no tenía enfoque digital, fue compartida en redes sociales por los asistentes a las fiestas, lo que ayudó a difundir el mensaje sobre la violencia de género y a concientizar sobre este tema importante.